Mientras en España se juzga al señor Baltasar Garzón por haber destapado la mierda de lo que realmente es este país, la prensa internacional se hace eco.En fin, señor Garzón, ¿quién se cree que es usted?,¿el defensor de la justicia que quiere tirar de la manta?. No puede tirar de la manta porque si tira usted se cae y con usted, este país. De la manta se puede tirar en un país donde los fascistas están muertos, sino que se lo pregunten a Simon Wiesenthal, o sino, podemos consultar a…Herald Tribune, Le Monde, The Economist, The Guardian, The Wall Street Journal, The Washington Post, Der Spiegel. Y por supuesto a don Luciano Varela, que desde las manos limpias de la justicia, ha propiciado este juicio digno de Don Valle Inclán: un puto esperpento.
Pero el señor Garzón no contó con que aquí, en nuestra querida España, no se puede investigar. Los dictadores españoles tienen la suficiente experiencia como para joder y pasarse por el forro de los cojones todos los tratados y derechos internacionales. Y para ello crearon esa ley de amnistía que ha permitido a un ministro fascista gobernar en una comunidad autónoma hasta su muerte, que un rey con una familia medio gilipollas, nombrado por el dictador moribundo, esté hoy, tantos años después, chupando de los presupuestos del estado e incluso su familia esté mangando, que no se revisen los tratados con la Santa Sede para hacer de España un estado laico, que los asesinos estén siendo en sus tumbas adorados como dioses porque les construyeron iglesias a los fascistas.
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